sábado, 28 de enero de 2012

Una historia para dejar de pensar

1991
Un estrepitoso sonido surgio de las profundidades de las antiguas minas, que suerte para los campesinos del lugar que las minas estuvieran en la otra ladera del pueblo, se hubieran llevado un susto inesperado. De las entrañas de lo que quedaba de las profundas ruinas surgio una sombra con un bebe en las manos, nadie lo vio, solo, desde las entrañas de la tierra salio con un nuevo tesoro, algo muy deseado y muy raro de encontrar, un niño sin el virus.
Desde la primera mitad del siglo XX se había extendido un virus tóxico, que, aunque a los humanos no les afectaba, a los seres de arcaicas y olvidadas leyendas, les llevaba al ocaso de su existencia, no les mataba, no… inhibía su esencia mágica, convirtiéndose en vulgares humanos o simples bestias, pero no toda la magia y los seres próximos se fueron, hubo gente que o no les afecto demasiado o les dejo con un atisbo de lo que un dia fueron. El nuevo niño sano era la ultima esperanza de la magia, todavía había unicornios, muy pocos y muy difíciles de encontrar, tuvieron que llevárselos a oceania, el aire de las islas estaba menos contaminado y pudieron salvar una manada, era sin duda la única oportunidad que había en ese nuevo y olvidado mundo.
Desde la decada de los 70 los pocos que quedaban con algún ligero atisbo de magia se centraron en intentar acabar con los gases toxicos que les corrompia por dentro, lograron crear unas partículas nanoscópicas que conseguían destruir las del gas, pero eran muy lentas y el poder de la magia se estaba acabando. En la década de los 80 la zona de los continentes africano, americano, antártico y oceánico estaba casi libre de contaminación sin embargo asia y Centroeuropa estaban plagados del gas, de los pocos que había emigraron a esos continentes para intentar volver a una vida mas digna, que de exiliados en tu propio país, vagamundos y simples desechos locales. Hubo gente que se negó a olvidar lo ocurrido e intento vivir buscando alguna vana esperanza. Uno de estos últimos era un profesor de la universidad de Salamanca, que tras lo sucedido comenzó a investigar lo que le había pasado a su familia y amigos, habían desaparecido, muerto  o encarcelado, el se sentía cansado, en dos años todo su mundo se vino abajo, no supo como reaccionar hasta que fue demasiado tarde, cuando se encontró solo y sin ningún apoyo centro su vida en los libros, tenia una memoria prodigiosa, al igual que una capacidad de raciocinio muy por encima de la media, por lo que dar con el problema no fue muy difícil, desde los años 50 se dedico a buscar a otros como el a antiguos conocidos y leyendas, lo que encontró fue desesperante, durante 40 años se dedico a unir e investigar por qué y el como solucionarlo, si… fue el quien encontró la manera de propagar las nanoparticulas, fue quien unifico a los afectados y los llevo a un lugar mas seguro, y quien descubrió que los humanos y semihumanos habían absorbido el virus como una parte de su ser y que las siguientes generaciones saldrían sin ninguna señal de magia… Pero ese dia, ese 15 de noviembre todo dio un vuelco a la vida, no solo a la suya, si no al resto del mundo, quedaba esperanza.